Mis motivos para estudiar
Fecha de publicación
- 22-09-2016
Habilidad/es
- Responsabilidad y autonomía
- Toma de decisiones
Contenido
- Autocontrol y determinación
- Elección de la orientación y cambio de ciclo
- Entusiasmo por aprender
- Responsabilidad y compromiso
Etapa/s escolar/es
- Transición a la etapa postescolar
- Transición entre ciclos de secundaria
- Transición primaria - secundaria
Participantes
- Alumno/a
Tipo de actividad
- Grupal
- Individual
Tiempo estimado
- 30 minutos
Espacio/s adecuado/s
- Aula / Salón
- Mesa de trabajo
Tipo de recurso
- Cuento
Material necesario
- cuento (anexo)
- hojas
- biromes
Apta virtual
- Si
Objetivo
Reforzar la motivación en los alumnos.Ayudarlos a identificar el valor del estudio en sus vidas.
Inicio de la actividad
Se inicia indagando a los alumnos: "Si el estudio exige esfuerzo, hacer algo, todos los días en momentos en que quizá no tenemos ganas, ¿cómo se explica el que muchos estudiantes estudien por voluntad propia, incluso cuando no hay que preparar un examen? Solamente hay una respuesta: porque tienen motivos. Lo más importante para hacer algo que cuesta (estudiar, obedecer, ayudar a los demás, sacrificarse por alguien o por algo...) es un buen motivo para realizarlo, por eso hoy quiero que Uds. revisen cuál es el motivo que los lleva a estudiar." Se les muestra el siguiente listado y se los invita a que elijan aquel/los con los que se sientan más identificados. No poder hacer ninguna otra cosa.
Conseguir un premio o evitar un castigo.
Complacer a mis padres y profesores.
Quiero prepararme para una profesión que me gusta.
Encontrar respuesta a muchas cosas que despiertan mi curiosidad.
Educarme mejor.
Ser más útil a los demás.
Luego se ve con el grupo y se intercambian los motivos más recurrentes.
Desarrollo
Tras reflexionar sobre tus motivos para el estudio, ¿Podrían decirme cuáles les parecen más válidos y cuáles menos de entre los siete citados? El orden de los mejores quizá varíe mucho, y todos puedan ser válidos. Pero está claro, por la evidencia estadística, que los peores motivos (en este orden) son: el 1, el 2 y el 3. Son aquellos que menos se sostendrán en el tiempo, tenemos que estudiar por algo más valioso que cualquier de ellos tres."¿Es posible, entonces, desarrollar en uno mismo más y mejores motivos para el estudio? Afortunadamente, sí es posible. Pueden conseguir, si se lo proponen de verdad, que una materia que les resultaba aburrida o pesada, llegue a ser interesante. A continuación les sugiero algunos procedimientos:
Proponete pequeñas metas cada día y comprobá si las has conseguido
Planifica tu tiempo de estudio, y seguilo, así te entrenas para tener hábitos de estudio constantes.
Relacioná el contenido de la asignatura con algo que te guste
Comentá de vez en cuando algún aspecto de la asignatura con compañeros muy interesados en ella, o con el profesor
Realizá algunas tareas en equipo
Hacete preguntas a vos mismo en relación con el contenido de un tema antes de estudiarlo, y trata de responderlas a medida que lo vayas conociendo
Estudiá de una forma activa: reflexiona, subraya lo importante, consulta en el diccionario o enciclopedia lo que no entiendas o exija ser ampliado, hace resúmenes, cuadros, etc.
Con estos procedimientos buscamos que el trabajo de estudiar tenga sentido para quien lo realiza, y en consecuencia, sea atrayente.