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Actividad #1231

Los límites: entre la libertad y la autoridad

Fecha de publicación

  • 02-05-2023

Habilidad/es

  • Relaciones interpersonales
  • Responsabilidad y autonomía

Contenido

  • Asertividad y comunicación
  • Autocontrol y determinación
  • Convivencia y resolución de conflictos
  • Responsabilidad y compromiso

Etapa/s escolar/es

  • Transición a la etapa postescolar
  • Transición entre ciclos de secundaria
  • Transición primaria - secundaria

Participantes

  • Responsable adulto / Familia

Tipo de actividad

  • Grupal

Tiempo estimado

  • 45 minutos

Espacio/s adecuado/s

  • Aula / Salón

Tipo de recurso

  • Ninguno

Material necesario

  • Afiches preparados como se indica en la “dinámica”
  • Marcadores
  • Material de apoyo para tutores/as “Sobre los límites y la asimetría necesaria” (Anexo 1)

Apta virtual

  • Si

Publicado por

  • futurosegresados
Objetivo

Reflexionar con los/las adultos/as sobre las nociones de límites, libertad y autoridad, compartir herramientas prácticas para su ejercicio responsable.

Inicio de la actividad

Presentar a los/las participantes los objetivos de la actividad.

Desarrollo

1) Discutir sentidos comunes 

Opción A: dinámica reflexiva

Se pide a los/as participantes formar grupos de entre tres y cuatro personas. Se entregan distintas frases a los grupos (máximo 4 frases por grupo), pidiéndoles leerlas y discutirlas en un tiempo de 15 minutos. De ser posible se pide a un miembro del grupo que tome registro de la discusión. El/la tutor/a coordinador/a del encuentro pasará por los grupos y tomará también un registro propio. 

Frases a distribuir para la discusión en grupos: 

“Los niños y adolescentes de hoy no respetan nada, no tienen valores” 

“Los niños y adolescentes necesitan sentirse libres de ataduras y seguir sus impulsos” 

“Hay que dejarlos hacer lo que sienten y desean”. 

“Los niños y adolescentes de hoy no tienen límites” 

“Necesitamos ponernos firmes… acá lo que se necesita es mano dura” 

“Los adolescentes pueden arreglarse solos” 

“La libertad consiste en hacer lo que se desea, cuando se desea” 

“El uso de autoridad tiene malas consecuencias” 

 

Opción B: dinámica expresiva 

En caso de que el/la tutor/a estime preferible puede obviar la opción A e implementar directamente la dinámica que se presenta a continuación.  

Pedir a los/las participantes que conformen grupos de no más de cinco participantes cada uno. Entregar a cada grupo una de las siguientes escenas para representar. Se le dará diez minutos al grupo para representar la actuación de la situación entregada.

Situaciones: 

“Juan sale a bailar todos los sábados y vuelve el domingo de día. Su madre se angustia y no puede dormir durante toda la noche. Le pide a Juan que no salga más a bailar pero él no la obedece. El padre lo deja hacer lo que quiere y no entra en conflicto con su hijo.” 

“María es una chica muy responsable, le va muy bien en la escuela. Sus padres la quieren mucho y no quieren que se exponga a ningún peligro, por eso no la dejan salir nunca de noche como hacen sus amigas. María obedece a sus padres pero sin embargo se lamenta de no poder ver a sus amigas.” 

“Ricardo tiene dos materias previas y en lo que va del año tiene desaprobadas la mitad de las materias. No se sienta a estudiar porque siempre está viendo la tele o con sus amigos del barrio. Los padres le dicen que tiene que estudiar pero él no hace caso y no saben cómo hacer para que pueda levantar las notas”. 

Otras situaciones que puede crear el/la tutor/a según sean cercanos a la realidad efectiva de los/las estudiantes de la zona a cargo.

2) Reflexión grupal orientada 

Finalizada la dinámica se forma un plenario y se pide a los/las participantes compartir las discusiones acontecidas en cada grupo (en caso de haber optado por la opción A) o discutir las actuaciones (en caso de haber optado por la B). 

 

El/la tutor/a guiará la discusión y reflexión grupal, teniendo en cuenta su propio registro de las discusiones que observó en los pequeños grupos o de las representaciones según corresponda y problematizando los sentidos comunes; teniendo como sustento el Anexo 1 y el material de apoyo teórico con el que cuente. 

Ejemplo y nociones básicas para aclarar la necesidad de límites: “Pensemos, por ejemplo, en los deportes. Si no existieran reglas o normas claras que fuera preciso respetar nos resultaría imposible compartirlos porque cada uno/a jugaría un juego distinto. Lo mismo sucede con la vida social, y por ello decimos que la norma constituye una manera de preservar ese espacio común a todos/as (…) Es importante que, como adultos/as, no sólo seamos lo suficientemente claros respecto de lo que se puede y lo que no se puede, sino también que seamos respetuosos de las normas que rigen la convivencia social; de lo contrario estaremos pidiendo a los niños y jóvenes algo que nosotros mismos no estamos dispuestos a hacer.” (Ministerio de Educación de la Nación (2007): “El lugar de los adultos frente a los niños y los jóvenes”).  

Cierre

3) Cierre: “El arte de echar a perder un niño”

A modo de cierre se lee en voz alta y entrega a los participantes el siguiente texto: 

El arte de echar a perder a un niño (Recorte a partir de un texto encontrado en: Coronado, Mónica (2012): Padres en fuga. Escuelas huérfanas. Bs. As. Noveduc)

 Hay muchas formas de convertir a un niño, que podría ser sano y feliz en un niño terrible. Acá va una serie de sugerencias: 

1) Cuando el niño nazca, deje a un lado todo lo demás: pareja, salud, otros familiares, intereses personales. El niño es rey. 

2) No deje que el berrinche llegue, apenas frunza el ceño trate de concederle todo lo que desea, aunque usted lo considere inadecuado. 

3) Desde su perspectiva de “echador a perder” el niño debe desarrollarse según su “naturaleza”, sin que usted le ponga restricciones de ningún tipo. 

4) En cualquier reunión social, su niño debe ser el centro de atención. 

5) Ya sabe que su niño es particularmente superior al resto, por ello, rechace enfáticamente a todo aquel que lo considere un niño normal. 

6) Para echarlo a perder cotidianamente debe permitir que deje todo a medio hacer (la comida sin terminar, la tarea incompleta, la ropa desordenada, el sueño a cualquier hora) 

7) El niño siempre tiene la razón. 

Terminada la lectura es importante cerrar el encuentro aclarando el carácter irónico del manifiesto, invitando a los/as participantes a compartir alguna palabra al respecto de las “sugerencias” ofrecidas.

Referencias

Ministerio de Educación de la Nación (2007): “El lugar de los adultos frente a los niños y los jóvenes.”

Coronado, Mónica (2012): Padres en fuga. Escuelas huérfanas. Bs. As. Noveduc.

Esta actividad fue tomada del Cuadernillo Cimientos, “Trabajo con Responsables Adultos. Fundamentación y recursos prácticos para entrevistas y encuentros grupales”.

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